EN RECUERDO DEL EMBLEMÁTICO: LENIN

Hace años, en el Congreso se le rindió homenaje a un ex diputado que había fallecido. El piso se pulió desde temprano y el olor de las coronas y arreglos florales impregnó el patio central de la sede del Poder Legislativo. La foto del Parlamentario, enmarcada, fue colocada justo al pie da la estatua de Venustiano Carranza quedesde hace décadas está ubicada en el primer piso del Congreso.

A las 10 de la mañana, entró el féretro tallado en madera fina y los familiares del finado. La conductora del evento resaltó las virtudes del ex diputado, sin atreverse, eso sí, a decir que fue un hombre honesto, lo que hubiera generado más de una risilla, pues era bien conocida la fama de bribón del homenajeado. Siendolegislador, fue copartícipe en los latrocinios de un gobernador que los nayaritas seguimos padeciendo hasta el día de hoy. El evento fue impecable.

Cuando los asistentes al mismo abandonaron el recinto legislativo, muchos de ellos se detuvieron a comprarchicles o cigarros con Lenin Quintero, quien como todos los días, estaba sentado a un costado de la entrada principal del Congreso. Hace 2 años, Libni Tapia organizó una colecta para ayudar a comprar un refrigerador para que Lenin pudiera guardar sus alimentos con mayor calidad. Sentí satisfacción

de poner mi granito de arena en ese propósito. Luego, el hoy diputado Luis Enrique Miramontes gestionó algún tema del agua potable en la casa de Lenin, no recuerdo si el pago de la deuda o alguna reparación, no lo sé, pero fue una ayuda significativa. Meses después, como todos los demás, se confinó en su casa por la pandemia del Covid-19.

Ahorita, gracias a las fotos de Genaro Martínez y a sus palabras compartidas en el muro de Óscar GonzálezBonilla, me entero que Lenin estuvo sólo en sus últimos momentos antes de ser sepultado. Además de los sepultureros, no se observa a mucha gente, pese a que la foto del aguerrido activista de izquierda hoy fue publicada en los muros de decenas de políticos que, conmovidos, externaron sus condolencias por la pérdidade un personaje como Lenin. En la despedida de Lenin no hubo homenaje de cuerpo presente, tampocooradores ni coronas florales, tal vez esa clase de rituales en la política local, están reservados para los grandes ladrones y corruptos. Lenin en cambio, igual que don Bernardo Macías, hoy pasa a ser parte de la historia viva de nuestra ciudad, donde muchos le recordaremos como lo que fue: un hombre congruente.