martes, 1 de marzo de 2022

Alguna vez, allá por el primer semestre del 2015, y siendo candidato a diputado federal por el PAN, Heriberto Castañeda fue el protagonista de una historia por demás simpática: cuentan testigos presenciales que, durante un recorrido de campaña por el sur de Nayarit, un miembro de la avanzada entregó a un hombre ya mayor que estaba sentado afuera de su casa, un mandil promocional de la campaña, minutos después,cuando fue el momento de que el candidato se acercara a saludar al señor, en medio de la clásicaconversación trivial que suele darse en estos casos, el señor le comentó que le deseaba suerte, pero que no podía votar por él porque era vecino de otro estado y sólo estaba allí de vacaciones. Ante la mirada atónita de propios y extraños, el candidato, entre broma y broma, le retiró el mandil que minutos antes le habían obsequiado, diciendo que “era para los que sí podían votar”. Mandil en mano, Heriberto siguió su recorrido.Esa campaña la perdió, pero llegó al Congreso local 2 años después y volvió a ser presidente municipal desde septiembre del 2021. Su tacañería pues, es tan antigua como legendaria.

El presidente municipal de Xalisco, Heriberto Castañeda, se ha dibujado de cuerpo entero a raíz de la muerte de una joven mujer policía que trabajaba en el Ayuntamiento que él preside. En esta ocasión, esa actitud fuemucho más allá de retirar un mandil a un simpatizante, ahora tuvo como consecuencia negar a una persona la posibilidad de brindarle atención médica adecuada para salvar su vida, especialmente porque era suresponsabilidad hacerlo.

La muerte de María del Rosario Rocha Mayorga pone sobre la mesa un tema casi olvidado: los deficientes esquemas de seguridad social con que cuentan los elementos de seguridad, principalmente los que trabajan para los municipios. De acuerdo con el artículo 45 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las instituciones de seguridad pública tienen el

deber de garantizar al menos las prestaciones previstas como mínimas para los trabajadores al servicio del Estado; las entidades federativas y municipios generarán de acuerdo con sus necesidades y con cargo a sus presupuestos, una normatividad de régimen complementario de seguridad social. Es decir, los ayuntamientos deben buscar alternativas para brindar seguridad social a los trabajadores encargados de cuidar la seguridad de los ciudadanos, una de estas oportunidades era la presentación del proyecto de presupuesto de egresos para el presente año -como proponía un integrante del cabildo más por oportunismo que por convicción-, no lo hizo, no lo considera un tema prioritario. En Tepic, si bien es cierto que los policías sí tienen seguro social, no están registrados con su salario real, lo que tiene un impacto directo en la cobertura de salud de los elementos de seguridad y de sus familias. Lo anterior, fue señalado por el ex director de la policía municipal, Julio Betancourt.

Ahogado el niño, se quiso tapar el pozo. El alcalde Heriberto ordenó publicar un mensaje de pésame en las cuentas oficiales del Ayuntamiento y asistió al funeral de María del Rosario. Señaló, en corto, que él estababuscando desesperadamente un esquema para mejorar las condiciones laborales de quienes integran esta corporación.

En las redes sociales, que todo recuerdan y nada callan, alguien refrescó la memoria con una imagen de una huelga de la misma corporación durante una huelga en 2013, cuando Heriberto era alcalde por primera vez, justamente por negarse a brindarles seguridad social.

Si ese problema enfrentamos en las 20 direcciones de policías municipales que hay en Nayarit, cabe hacernos la pregunta ¿Cómo esperamos que combatan el crimen si no cuentan con la certeza social que les garantice condiciones de seguridad médica y económica para ellos y sus familias?


miércoles, 15 de diciembre de 2021

  • diciembre 15, 2021
  • ROBERTO GONZALEZ BERNAL
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En la víspera de la conmemoración del día internacional de las personas con discapacidad, este jueves 2 de diciembre se discutió el acuerdo de urgente y obvia resolución presentado por la diputada local de Movimiento Ciudadano, Selene Lorena Cárdenas Pedraza, en el sentido de exhortar a los Ayuntamientos de nuestro estado para que consideraran, dentro de sus presupuestos de egresos, los recursos necesarios para que pudieran llevarse a cabo las adecuaciones físicas necesarias dentro de las instalaciones de cada gobierno municipal que garanticen el libre acceso y la movilidad dentro de las mismas para las personas con discapacidad. Se dice que el acuerdo es de “urgente y obvia resolución” cuando, como su nombre lo indica, se trata de un asunto que requiere prontitud y es un trámite que tiene la finalidad de abreviar el proceso legislativo que pudiera retardarlo, de manera ordinaria, semanas, meses e incluso años, como ocurre constantemente. Entiendo que la legisladora oriunda de Bahía de Banderas presentó la iniciativa en mención no sólo como una manera de rendir homenaje a la lucha de las personas que, con alguna discapacidad a cuestas, luchan todos los días por tener un desarrollo más pleno dentro de la sociedad, sino aprovechando que dentro de unas semanas, los Ayuntamientos harán llegar al Congreso del Estado sus propuestas de Leyes de Ingresos para su aprobación y que este ejercicio coincide con la elaboración también de los primeros borradores de presupuestos de egresos, donde se pretendía etiquetar el recurso para instalar dentro de las oficinas de gobierno municipal las rampas, pasamanos, letreros de braille, escalones universales y todo lo que pudiera facilitar la movilidad de cualquier usuario con discapacidad.

La propuesta, noble de origen, tiene por desgracia una temporalidad corta. Si no se toman en consideración esos conceptos en la coyuntura de la elaboración de las Leyes de Ingresos y Presupuestos de Egresos en cada Ayuntamiento, frente a la crisis financiera que viven la mayoría de los gobiernos municipales durante todo el ejercicio fiscal, habremos perdido una

valiosa oportunidad durante todo el año.
Después de la 1 de la tarde surgió el rumor de que había sido el diputado Héctor Santana, en su calidad de integrante de la Comisión de Gobierno, quien solicitó que no se aprobara la urgente y obvia resolución. Contó para ello, naturalmente con la complacencia de la diputada Alba Cristal Espinoza, compañera suya de bancada, presidenta de la Junta de Gobierno y, según parece todo indicar, presidenta vitalicia de la Mesa Directiva del H. Congreso. Tal como lo ha señalado el avezado reportero y cronista legislativo, Gabriel Velázquez al referirse al congreso local, “la aplanadora hizo su trabajo”. Una indicación en el chat de la bancada mayoritaria y de sus aliados, basta para definir cualquier votación, este jueves no fue la excepción.

Al someter a discusión la naturaleza de urgente y obvia resolución, el primero en solicitar la palabra, fue precisamente el diputado Santana, quien pidió -lo cuál es una ironía viniendo de quien viene-, que se meditaran muy bien las propuestas de puntos de acuerdo que se sometían a votación... siendo él el legislador que más puntos de acuerdo ha propuesto en los 3 meses que van de esta legislatura. También echaron mano en esta ocasión, del diputado originario de Acaponeta, Francisco Piña, serio, de más bien de perfil bajo, ingeniero de profesión, para que leyera la tarjeta informativa que le pasan a cada legislador para que emita su opinión sobre el tema en discusión. Argumentando la implementación del Plan Estatal de Desarrollo, solicitó votar en contra el dictamen y mandarlo a comisiones, ese lugar misterioso donde se pierden todas las propuestas de la oposición. La urgente y obvia resolución fue desechada con 18 votos en contra, una abstención y 10 votos a favor, lo que se traduce en que, esos 18 votos consideraron que el tema de la accesibilidad para las personas con discapacidad no es prioritario... tal vez sólo votan en el sentido en que se les indica en su chat, no lo sabemos, lo que sí queda claro es que tendremos que esperar 12 meses más para que el tema vuelva a estar en la agenda legislativa ¡Qué desperdicio!


lunes, 29 de noviembre de 2021

  • noviembre 29, 2021
  • ROBERTO GONZALEZ BERNAL
  • No comments


El sábado 13 de noviembre por la tarde, había un ir y venir por la casa. En el segundo piso, el Dr. Francisco Montes, querido médico de la colonia INDECO que también había atendido a mi abuelito y a la mayoría de mis tíos, revisaba a mi mamá Andrea en su habitación. La mañana anterior le habíamos hecho un electrocardiograma para que el doctor Montes pudiera revisarlo. Su diagnóstico era que mi mamá Andrea se pondría bien si guardaba reposo y tomaba unos medicamentos que le mandaría.

Yo me fui con el doctor para traer a casa el medicamento, en el camino, el Dr. Montes, con la seriedad que le caracterizaba me dijo que no me preocupara, que mi mamá Andrea era de buena madera y viviría mucho tiempo más. El doctor nunca me había mentido, sus palabras me llenaron de sosiego.

Para cuando regresé a casa, mi mamá Andrea estaba cenando un hot-dog de con Martín, sin tocino, como a ella le gustaban. Le dimos su medicamento y todo parecía indicar que la tormenta que habían significado los últimos días de malestar estaba por quedar atrás. Mis familiares regresaron a su casa y nos quedamos solos mi mamá, mi abuelita y yo.

Ella y yo platicamos por horas esa noche, sentados los dos en su vieja cama. Le platicaba de todo y era mi cómplice en todo. Esa ocasión hablamos de Aután, de mis primeros meses en el Conalep, de la computadora que hacía poco me había regalado y que, me decía ella, era mi herencia de su parte. Hablamos mucho, hasta bien entrada la madrugada.

-tú no duermes, pero yo sí, ya vete a tu cuarto- me dijo.
La obedecí y fui a dormir. Lo siguiente que recuerdo es caos. Alguien me despertó, pero no puedo precisar si fue mi prima o alguien más. Mi mamá Andrea no podía respirar y necesitaban que yo fuera donde Lucy, nuestra vecina, que tenía una hija doctora, con la esperanza de que pudiera auxiliarnos.

Me vestí lo más rápido que pude y corrí hasta la tienda de Lucy, la cuadra que divide su casa de la nuestra me pareció interminable y sentía que en mis manos tenía la vida de mi mamá Yoya. Nuestra vecina, muy comprensiva, se comprometió a decirle a su hija que viniera a casa. En menos de 5 minutos estaba con nosotros.

Mi mamá ya no reaccionaba para eso. La doctora, de cuerpo esbelto y piel muy blanca, subió hasta la habitación de mi mamá Andrea y revisó sus signos vitales. La lágrima que se asomó en los ojos de la doctora y la negativa que nos dio con la cabeza fue la confirmación de la peor pesadilla: yo había perdido a la parte más importante de mi vida, a quien le debía prácticamente todo. La ambulancia llegó a los pocos minutos y yo, ignorante, pensaba que tal vez en el hospital podrían hacer algo por ella. No sabía cómo iba a ser vivir sin ella. Nunca había perdido a alguien y me tocaba perderlo todo esa mañana de domingo. Un nuevo electro determinó que mi mamá Yoya se había ido definitivamente.

Mientras mi mamá arreglaba los trámites del ISSSTE y llamaba a la funeraria, yo me quedé sólo con su cuerpo en un cuartito del ISSSTE. En los colores pastel de los mosaicos de aquel cuarto se me perdía la mirada una y otra vez, pensando que si no me hubiera ido a dormir, tal vez habría podido hacer algo, o imaginando no pocas maneras de terminar con mi propia vida y alcanzarla, después de todo, no debía ir muy lejos. La lectura de Amado Nervo y su “amada inmóvil” me venía a la cabeza. Cuando él perdió a Ana Cecilia, pensó en el suicidio, pero nunca encontró el valor de hacerlo no por temor a perder la vida, sino por temor a novolveraverasuamadaenla eternidad al no poder aspirar a la redención tras haber cometido el pecado de cortar él mismo su vida. Cuando pude venir a casa a bañarme y cambiarme para ir a la funeraria, por primera vez en 15 años llegaba y en la casa ella no estaba. Estaba todavía su olor, su presencia, pero ya no estaba ella. En su cama, se dibujaba todavía la silueta de su cuerpo y cuando me recosté sobre ella, me pareció sentir todavía su calor. Allí mismo le pedí a Dios que, si tenía piedad, me llevara a su lado, pero nunca me respondió.

Esta madrugada se cumplen 17 años de aquella en que me desvelé con ella. La recuerdo siempre, todos los días, le sigo platicando mis cosas y trato de imaginar lo que ella me aconsejaría en cada situación. Sin embargo, cada madrugada del 14 de noviembre, le escribo unas líneas no con el ánimo de que sean leídas por nadie más que yo, sino con la esperanza de que mis letras, acompañadas de mi amor por ella, le lleguen a donde sea que se encuentre. Mi mamá Andrea se sentía orgullosa de haberme regalado una computadora y asumía que esa era su herencia para mí, espero que haya entendido que su mejor herencia, fue su tiempo, su amor, sus enseñanzas y que, lo poco bueno que tengo dentro de mí, se lo debo a ella.


sábado, 30 de octubre de 2021


Ayer se cumplió el segundo aniversario de la partida de don Bernardo Macías. Era un hombre por el que muchos, muchísimos en Tepic, sentíamos cariño como amigo y admiración como cronista. Hace meses, escribí unos versos para una serie de personajes de Nayarit a los que admiro y que, considero, se han ido desvaneciendo de la memoria colectiva. Dichos versos fueron un modesto homenaje de mi parte para ellos, ya que en su ejemplo, es posible encontrar inspiración para seguir adelante en tiempos de flaquezas.

Pidiendo de antemano disculpas por la falta de talento en la poesía, les comparto unos versos en los que menciono a nuestro querido Venado, quien se fue hace dos años en el corazón del centro de Tepic. Buen día!


I.-
Mi cama se ha convertido en un campo de batalla,
Donde miles de ideas luchan entre sí.
Producto de una ansiedad inusitada,
Se me han vuelto un infierno las madrugadas,
En que soy víctima de alucinante frenesí.
No soporto la quietud, el silencio de la noche,
Me quema la calidez de mi habitación.
Vienen a mi mente malos recuerdos, viejos reproches
Que taladran mi cordura y cuestionan mi razón.
Son las 2 de la mañana, decido luchar contra mis demonios. Alcanzo mis jeans, la sudadera y los audífonos. Salgo a caminar. Traslado el campo de batalla de mi lecho a la ciudad.
Las calles en Tepic están llenas de neblina,
Lucen nostálgicas.
Junio se hace presente con una ligera llovizna.
Y yo camino sin rumbo fijo ni noción del tiempo.
La ansiedad, bien lo sabemos,
Es una sigilosa asesina,
Que gusta torturarnos con recuerdos
Y que disfruta cuestionar nuestra expectativa.
Camino para exorcizar mis demonios.
Los confronto y de esa manera voy a su encuentro.
De pronto, en mi caminata nocturna
Me descubrí vagando por el centro.
Imponente, observé la Catedral
Frente a ella me sentí aún más pequeño.
Esa era quizá mi realidad
Y no la dulce mentira de un sueño.
Le pregunté a Dios ¿si mi vida tendría sentido?
Sí podría acaso algún día la felicidad alcanzar.
Lloré de rodillas, cuál niño afligido,
Al escuchar tan sólo el eco de mis propios gemidos
Y el silencio cruel de la divinidad.
De repente, cuando me había ya resignado
Una voz interrumpió mis pensamientos.
Venía de una banca que se encontraba a un costado.
La voz, amable me preguntó: ¿qué hacía?
Me puse de pie y me aproximé hacia donde la banca.
Sentado en ella, estaba don Bernardo Macías,
El dueño de la voz que me llamaba.
No era su estatua, era él de carne y hueso,
En la misma banca en que una tarde de octubre partió.
Allí donde dejó de ser hombre, mortal, pasajero
Y en el espíritu sempiterno de Tepic se convirtió.
- ¿Qué te preocupa? - Me preguntó don Bernardo
Dando un sorbo a su humeante café.
- ¿Acaso no has comprendido,
Que la vida no se trata de deseos cumplidos
Sino de luchar todos los días para no perder la fe? -.
Usted, - le dije- que tanto amó a Tepic,
Es quien mejor me puede comprender.
Me preocupa la ciudad, me preocupa nuestro estado,
Los pillos que de Nayarit se han apoderado
Y que han olvidado cumplir con su sagrado deber.
No todo es obscuro - me contestó-.
Hay mujeres y hombres que mucho han amado,
que por nuestro estado han luchado
Y a los que injustamente se olvidó.
¡Acompáñame! Me dijo don Bernardo,
Y comenzó a caminar por la plaza principal,
La neblina era el telón de aquel encuentro
Amenizado también por un silencio sepulcral.
Lo seguí a cierta distancia,
Con rumbo hacia la presidencia municipal.

Allí se esfumó, entre la nada
Y de allí mismo, de la nada
Se irguió de repente, una figura espectral.
II.-
Enmudecí ante la sorpresa,
Mientras el fantasma a mí se aproximaba.
-Soy yo ¿me reconoces?, Soy aquel por el que de niño rezabas-, Me dijo con voz tenue, mientras su mirada penetrante en mí se fijó. 
Era Amado Nervo, el poeta que dio su apellido a mi ciudad. Aquel que yo leía de pequeño,
Y que en las últimas letras de su ‘Amada Inmóvil’
Pidió por Ana Cecilia al lector orad.
¿Qué es lo que te ha traído, esta noche, hasta aquí?
¿Dónde están los demonios que te atormentan?
No los veo yo, hermano, detrás de ti
¿Qué es entonces lo que vivir en paz no te deja?
Me conoces tú -le respondí-, desde hace años
Soy el mismo niño que de tu poesía se prendó.
El que, conmovido, leyó la ‘Amada Inmóvil’
Y por el descanso de Ana Cecilia tantas veces rezó.
Sabes muy bien los anhelos que hay en mi alma:
El deseo legítimo de encontrar la felicidad
En ayudar a otros y morir en calma,
Sin haber conocido nunca la soberbia y la mezquindad.
No he venido aquí a causar molestias,
Tan sólo pretendía en la noche caminar,
Porque así se ahuyentan mis angustias,
Desde hace tiempo tan presentes y tan mustias,
De las que sólo caminando logro escapar.
Pero ya que preguntas, Amado, por mis desgracias,
Te he de confesar que me lastima la tragedia de mi pueblo.
La miseria en que vivimos, la soberbia del gobierno
Y la cínica adicción social a las falacias.
¡Para! – me dijo el poeta en tono grave-.
No continúes con tan tristes argumentos,
Que nada han podido hacer por sus pueblos,
Los hombres que no logran entender su propia realidad.
¿De qué te sirve ocuparte del porvenir?
Si Dios no te ha asegurado todavía un mañana.
Recuerda que quien tiene ansias se olvida de vivir
Y termina ignorando siempre a quien le ama.
Ya hubiese querido yo otra oportunidad
De levantarme de aquella cama en Montevideo,
De volver a escribir, de seguir viviendo,
En lugar de ser huésped distinguido de la eternidad.
Hoy me he convertido en poesía.
En las estatuas y en las calles con mi nombre no me encuentro. Me puedes encontrar, en cambio, todos los días
En la vida eterna de mis versos.
No te preocupes, amigo, del presente.
Mucho menos te ocupes desde ahora del porvenir.
Vive tu vida, vive intensamente
Que las cosas cambian de repente
Y el corazón se cansa de latir.
Ahora, amigo mío, antes de irme
Te he de pedir un último favor:
Uno al que tal vez no tengo derecho,
Orar por Ana Cecilia y por mí con el mismo fervor
Con el que tantas otras veces lo has hecho.
... Y que Dios te bendiga a ti también.
En un abrir y cerrar de ojos,
El fantasma del poeta se había ido.
Me quedé otra vez allí, solo
Por las palabras de Nervo conmovido.......
CONTINUARÁ EN LA PRÓXIMA EDICIÓN.


miércoles, 6 de octubre de 2021

No soy poeta, de ninguna manera. Pero hace unos meses, me tomé el terrible atrevimiento de escribirle unos versos a un amigo al que admiré mucho y que justo hoy, cumple un año de no estar ya entre nosotros. Le pido al lector no juzgue mi precario talento, que lo entienda como lo que estos versos son: una muestra de cariño y admiración hacia un amigo. Don Rafael Díaz Mayorquín .
Se los comparto.


San Felipe Aztatán ha sido origen
No sólo de nuestra mexicanidad,
También de un hombre extraordinario,
Nayarita universal.
Rafael Díaz Mayorquín fue su nombre
Y la lucha social se convirtió en su legado,
Entre los sabios, fue el más sabio de los hombres,
El mejor hijo que a la patria, Tecuala ha ofrendado.
Hijo de cuna modesta
Antes de caminar, aprendió a pensar.
Y esa sería su gran herramienta:
Contar con una mente abierta
Y con el ánimo infatigable
De luchar, siempre luchar.
Constructor de escuelas,
Fundador de ejidos,
Defensor de causas justas
Y cabal amigo de sus amigos.
En el año mil novecientos noventa
Un nuevo reto enfrentó:
Gobernar su municipio,
Como el pueblo se lo reclamó
Sirvió don Rafael a Tecuala
Con honradez y abnegación.
Como el hijo más sobresaliente
Que aquella tierra parió.
Después de tres años de trabajo,
Su sueldo nunca cobró.
Dio todo sin recibir nada a cambio,
La honestidad fue su legado
Y por ello el pueblo le recompensó.
Contrario a muchos políticos
Que sufren del rechazo popular,
Don Rafael fue muy querido,
Siempre en su tierra bien recibido.
Por los suyos, jamás dejó de luchar.
En la etapa final de su existencia,
Un viejo propósito motivó sus días,
Una última lucha por su tierra,
La tierra que fue el más grande amor de don Rafael Díaz.
Caminar otra vez como nuestros ancestros,
Reencontrarse con el mítico Aztlán.
Fue la obra de su vida,
Caminar otra vez hacia la gran Tenochtitlán.
Ningún obstáculo de la vida
Pudo a don Rafael y su obra frenar,
¡y es que los obstáculos se hacen a un lado!
Cuando ven a hombres como don Rafael pasar.
Tuvo don Rafael otra dicha,
Contar con el amor de una mujer buena,
Inmejorable compañera de viaje
Fue siempre la señora Elena.
A muy pocos días
De cumplir ochenta y ocho años,
El licenciado Rafael Díaz
Para siempre sus ojos cerró.
Un viernes dos de octubre,
La patria un hijo perdió,
Pues el más sabio de los hombres
Rumbo a la eternidad partió.
Dios debe haberle abrazado
Con profunda calidez,
Por haber siempre luchado
Con justicia y honradez.
Y a San Felipe Aztatán,
Que fue su origen y destino,
Una vez concluido su camino,
Regresó don Rafael a descansar.
(Imagen tomada de la red, correspondiente a un mural en honor del Lic. Díaz Mayorquín)

viernes, 1 de octubre de 2021


Hace días, el maestro Carlos Delgado Camacho me hizo el honor de
invitarme a ser articulista de REPLICA, una revista quincenal de la que
quien esto escribe es lector desde hace muchos años. La revista tuvo
un receso en su producción, pero me alegra que a partir de este mes
esté de nuevo a disposición de los nayaritas y me honra, además,
poder ser parte de ella en esta nueva etapa. REPLICA es un esfuerzo
oportuno por ofrecer a la sociedad mayores elementos de información
y análisis, mismos que puedan enriquecer nuestra visión sobre la vida
política y económica de la entidad.
Del maestro Carlos, debo decir que es un hombre al que admiro
porque advierto en él un genuino idealismo porque a Nayarit le vaya
bien, causa que me hace identificarme con él. Disculpe, amable lector,
por la introducción, pero no podía comenzar a escribir para REPLICA
sin antes agradecer la oportunidad de lo que esto significa.
Ahora bien, entrando en materia, durante los últimos días se llevó a
cabo la glosa del cuarto informe de gobierno en el Congreso del
Estado, posteriormente se citaron a los servidores públicos de la
actual administración para que comparecieran ante los integrantes de
la Trigésima Tercera Legislatura. Este ejercicio republicano previsto en
nuestra constitución local tiene como objeto que se lleve a cabo una
rendición de cuentas efectiva por parte del gobierno estatal ante los
ciudadanos, a través de quienes los representan en el Poder Legislati-
vo.
Si bien, la idea no es generar linchamientos, sí considero que debió de
haber elementos fuertes de cuestionamiento para los funcionarios que
más bien parecieron ir de día de campo en lugar de presentarse a una
comparecencia pública. De acuerdo a los funcionarios comparecien-
tes, Nayarit está muy bien. De acuerdo a la mayoría de los diputados
de MORENA, también es así.
En las comparecencias, los diputados de la bancada mayoritaria cues- tionaban a los funcionarios con preguntas casi tan severas como si les
preguntaran por su color favorito o su comida o película predilecta. No
pocos, con el ánimo de acreditar tan sólo una participación, leyeron
extractos del informe de gobierno impreso y aprovecharon la oportuni- dad para felicitar al funcionario en cuestión. Si los legisladores de
MORENA y sus aliados hubieran dicho en campaña que ese sería su
comportamiento una vez en el cargo, muchos de ellos no ocuparían la
curul en la que hoy se sientan.
Tan sólo la diputada de Movimiento Ciudadano, Selene Cárdenas
Pedraza, la panista Laura Rangel, la priista Sofía Bautista y el perre-
dista Luis Zamora, se atrevieron a hacer cuestionamientos severos y
bien fundados, mientras el resto de legisladores aplaudían a los
funcionarios comparecientes.¿Qué cuestionamientos hubo? La diputada de Movimiento Ciudada-
no, Selene Cárdenas, cuestionó, por ejemplo, al titular de la Secre-
taría de Economía, Ing. Ernesto Navarro, sobre la viabilidad del Fide-
icomiso para Bahía de Banderas, obteniendo como respuesta la
declaración del ex senador, de que, para él, el FIBBA no tenía ya
razón de ser, pues gastaba más en operar que lo que podía hacer por
el municipio.
Al secretario de salud le cuestionó la diputada Sofía Bautista sobre los
medicamentos que no se han comprado y que en su mayoría son para
atender a enfermos de cáncer. La respuesta del secretario fue decir
que, en efecto, no se habían podido comprar no sólo los medicamen-
tos para tratar el cáncer, sino decenas de otros medicamentos esen-
ciales, pero que hacía votos porque se pudiera corregir durante la
próxima administración. Por su parte, Laura Rangel, la única diputada
del PAN, cuestionó al gobierno de Antonio Echevarría por la construc-
ción de un puente que unirá el bulevar Colosio con el rancho que es
propiedad de la familia del gobernador, “El Quevedeño”, a pesar de no
ser una obra prioritaria.
Lo interesante del informe es que nos permite ir vislumbrando el
rumbo que tomará el Poder legislativo durante el próximo trienio y, al
menos durante su primer prueba de fuego, demuestran que la
indicación de la bancada mayoritaria es cuidarle la espalda al gober- nador saliente, contrario al mandato expresado por los ciudadanos el
pasado 6 de junio, que llevó a muchos a ocupar el cargo que ahora
ostentan.

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